
Mi abuelo desconocía la palabra "dieta". Cuando cambió el vino por la Konga de naranja decía que se había puesto a "régimen". Yo tampoco sabía lo que significaba "régimen" y no había escuchado nunca la palabra "dieta". Esto me trajo varios problemas conceptuales, cuando, por ejemplo, en el telediario hablaban del "regimen" de Fidel Castro. Yo me decía "Este hombre tiene que ser muy importante porque hablan hasta de lo que come".
La mayoria de dietas o regímenes se prectican para perder peso, aunque si no quieres demostrar delante de tus amigos que estás insatisfecho con tu cuerpo siempre puedes decir -como hacemos tantos- que lo haces "por salud".
Hay muchos regímenes muy efectivos para perder peso, como por ejemplo el régimen de Franco -en su versión más dura "de postguerra"-. Con éste hubo muchos españoles que se quedaron como un palo. Otro régimen o dieta muy recurrido es la dieta de las dos semanas. Con este régimen tienes garantizado perder catorce días. Pero el régimen rey para perder es el la dieta de la piña. Piña por la mañana, piña por la tarde y piña por la noche. Pierdes la paciencia, el buen humor, el sueño y se te atrofian las papilas gustativas.
La dieta que más me gusta es la "del cucurucho", por todos archiconocida, más que ná, de oidas. Yo, sin que suene pedante, hubo una época en que la practiqué mucho. Pero cuidado (¡PELIGRO! DANGER!). Esta dieta es absolutamente incompatible con el matrimonio. Por eso cuando nos casamos nos ponemos cebaos, a los hechos me remito. Cuando uno se casa se suele cambiar esta dieta por la "del caballo", mucho menos efectiva y agradable, esto es, a paja y agua.
En realidad escribo todo esto porque el otro día me encontré con mi amigo Antonio -un chico, cómo decirlo... "reondito"-, y me dice "Quillo, estoy a dieta... ¿se me nota?" Para evitar una respuesta incómoda le respondí con otra pregunta: "¿Has perdío mucho?" A lo que él contesto: ¡Que va, si me la he bajao por internet! El pobre... se ha gastao tanto dinero en la herboristería del pryca... pero en este caso fue de balde y me gustó el planteamiento de la dieta, de poco esfuerzo (¡no en plan comeyerbas!) y poco gasto, y por eso, he decidido poner aquí un enlace a ver que os parece. La he llamado:
"La dieta de Antoñito" (haz click aquí para verla).
¡Y recuerda, hacer dieta es muy fácil. Yo las he hecho miles de veces!
Ojú ojú...
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